jueves, 24 de noviembre de 2011

Dolor de espalda durante el embarazo

¿Cómo tratar la lumbalgia durante el embarazo?


La lumbalgia hace referencia al dolor intenso que se desencadena en la parte baja de la espalda. Surge por problemas reumáticos o traumáticos. Un sobreesfuerzo excesivo, una mala postura, una fuerte contractura, un problema en las vértebras, una patología de disco o incluso la osteoporosis, pueden ser motivo suficiente para desencadenar el dolor durante el embarazo.






Cuando ésto ocurre, la musculatura, los ligamentos y las estructuras adyacentes se ven implicadas provocando dolor, tanto en reposo como en movimiento. La zona lumbar junto con las cervicales son los segmentos más vulnerables de la columna por su movilidad, ya que pueden realizar movimientos en todas direcciones siendo las zonas más moviles del cuerpo, las más débiles con el tiempo. Y en el caso de la lumbares, es obligado añadir que es la zona que más peso soporta. Durante el embarazo, las mujeres son más propensas a padecerla porque el aumento del abdomen provoca la pérdida de la faja natural que las protege. La musculatura lumbar está más contracturada por soportar el peso del útero y los ligamentos de la columna más solicitados por el desplazamiento del eje de gravedad.



¿Cómo tratar la lumbalgia en el embarazo?
La lumbalgia obedece a distintos tratamientos. Durante el embarazo es recomendable evitar los tratamientos farmacológicos como los antiiflamatorios, los antiálgicos y los relajantes musculares, ya que no deben tomarse medicamentos sin que hayan sido prescritos por el médico, ya que la mayoría pueden atravesar la barrera placentaria y llegar hasta el feto en pleno desarrollo.

En cambio, la terapia manual como puede ser la fisioterapia, la osteopatia, las manipulaciones o los masajes están especialmente indicados para aliviar el dolor de espalda durante el embarazo, ya que este tipo de terapia es inocua para el bebé. Otros tratamientos a base de termoterapía y electroterapia como pueden ser los infrarrojos o la estimulación nerviosa transcutánea, más conocido como T.E.N.S, y por último pero no menos importante, la acupuntura también ofrecen excelentes resultados. En el caso de las embarazas, la administración de fármacos y la electroterapia están contraindicados salvo excepciones. Y para redondear el tratamiento, sería muy beneficioso para las futuras mamás que se las enseñase a realizar estiramientos, a mantener una buena higiene postural y ergonómica, para que el tratamiento para la lumbalgia sea efectivo.



Consejos prácticos: prevención de la lumbalgia en la gestación

Es importante tener unas piernas fuertes y resistentes que soporten el peso del cuerpo y del bebé, restando así la presión sobre las lumbares. Las sentadillas apoyando la espalda en la pared, caminar o nadar son buenos ejercicios que nos pueden ayudar a conseguir este fin. También conviene ayudarse con un foulard a modo de fajín o una faja de embarazo para que no pese la tripa tanto y no tire de las vértebras lumbares hacia delante. Otro consejo para mantener a raya la lumbalgia es aplicarse calor seco con una mantita eléctrica en la zona 10 minutos cuando se sienta la mínima tensión. El calor ayudará a que no se vaya acumulando esta tensión y provoque una contractura lumbar con el tiempo. Realizar ejercicio moderado y controlado por especialistas que combinen tonificación, higiene postural y estiramientos, como yoga, tai-chi o Pilates ayudará a mantener la espalda fuerte y bien tonificada. También es importante la ergonomía en el día a día, es decir, cómo nos sentamos, cómo nos levantamos, cómo transportamos el peso de las bolsas o en qué posición dormimos. Es imprescindible pasar mucho tiempo en una misma posición y usar cojines o almohadones para intentar estar confortables.



Qué hacer cuando duele la espalda en la gestación

Recurrir al calor, a los estiramientos, a los masajes y al reposo moderado. Es importante quitar tensión de las extremidades inferiores, y para ello recomiendo que se hagan estiramientos de isquiotibiales, abductores y aductores. Se realizarán basculaciones suaves de la pélvis y estiramientos de la zona lumbar. Un ejemplo de estiramiento es el conocido como estiramiento del gato. Se realiza en posición de cuadrupedia, redondeando la espalda en inhalación y arqueándola de forma moderada en exhalación. Es aconsejable, que aunque el dolor esté en las lumbares, se realicen también estiramientos globales, de todo el cuerpo para que el alivio será más efectivo y duradero. Sí el dolor no disminuye, siempre es recomendable acudir a tu médico.




Siempre, siempre... Mímate!!!

Articulo publicado por mi, en guia infantil.com
http://www.guiainfantil.com/articulos/embarazo/molestias/la-lumbalgia-en-el-embarazo/



Sígueme en Twitter: @7maryann

sábado, 5 de noviembre de 2011

Salud en el trabajo

Hace un tiempecito fuí a una escuela de formación a proponer un taller. La reunión se celebró en el despacho del jefe se estudios y el taller versa sobre la salud en el trabajo, de como acondicionar el espacio y a las personas para prevenir lesiones que les dejen por tiempo en casa.

La cosa es que mientras estabamos allí, necesité entrar en mi correo y me dejó su ordenador. Su escritorio era de dificil acceso, la silla no tiene espacio de movimiento, así que aunque sea de ruedas no la puedes girar y lo mejor de todo, el ordenador está a un lado, con lo que has de trabajar sentado de frente pero con la cabeza ladeada.  Le comenté que esa disposición le iba a afectar y me dijo que sí, que lo sabía, pero el espacio no da para más y ha de dejar el escritorio libre para cuando viene alguién a hablar con él. 



Por suerte le están acondicionando otro despacho y en esta ocasión si se tiene más en mente la ergonomía.

Su caso no es el único, hace poco, dos alumnas nuevas de pilates refieren problemas cervicales, les pregunté donde tenían puesto el ordenador en el trabajo y me dijeron que en un lado y al estar muchas horas sentadas y mirando constantemente la pantalla, acababan el día con dolor y sin poder mover la cabeza hacia el otro lado, de hecho tienen una contractura crónica que va ser costosa de eliminar.

Pasamos muchas horas en el trabajo, los hay que se pasan el tiempo sentado, otros de pie, otros cargando peso. Cualquier posición mantenida en el tiempo, sea cual sea, es perjudicial para el cuerpo. Si a lo anterior le sumamos que nuestro puesto de trabajo no está acondicionado, pues el resultado será con el tiempo, una baja laboral.




"En general, los agentes físicos son los responsables de la gran mayoría de las enfermedades profesionales (87,4%), según se desprende de un análisis del Observatorio de Enfermedades Profesionales de la Seguridad Social. En este sentido destacan por encima de cualquier otra enfermedad los trastornos musculares, normalmente asociados a dolores de espalda y de las extremidades superiores. Las causas suelen ser posturas inadecuadas, movimientos incómodos y ausencia de tiempos de reposo. De hecho, es difícil de imaginar una pyme que nunca haya recibido alguna baja laboral por esta causa." (Enfermedades profesionales Publicado por Jose Trecet - 06/05/08)

A parte de los problemas musculares, una mala ergonomía o mantenimiento de una postura en un largo periodo de tiempo, también trae problemas circulatorios, dolores de cabeza, retención de líquidos...


 ¿Qué podemos hacer?


Primero dejar de poner excusas y buscar soluciones. No debemos conformarnos y aceptar lo que nos imponen, si nuestro puesto de trabajo no está acondicionado, dar la vara para que nos lo cambién o al menos nos lo habiliten para poder estar bien. Pero no todo está en la empresa, nosotros también tenemos que hacer cosas, cambiar de posición, estirar, mantenernos bien fisicamente, porque es muy fácil decir: " es que no tengo tiempo, es que mi escritorio está mal organizado, es que no voy a ponerme a estirar en medio de la ofinina y un sin fín de excusas que escucho a diario"


¿ Y por qué no?

Entre cliente y cliente, entre paciente y paciente, entre reunión y reunión, Mientras repostamos gasolina o esperamos en un semáforo, siempre hay un hueco para levantarse, andar, estirarse, ir al baño, beber agua... 



Hace poco le dije a una amiga que me venía con las mismas excusas: " A ver carinyet, pues te pones la impresora al otro extremo de la oficina, el fax o los folletos informativos, lo que sea que te sirva de excusa para levantarte aún cuando estés con un cliente"
Está claro que si temenos todo pegadito a nosotros, todo lo que necesitamos para trabajar a un tiro de piedra, no nos levantaremos más que para ir al baño, y eso qué pueden ser, ¿dos veces en una jornada?


Hubo un tiempo en el que me pasaba el día en coche, iba a domicilio con mi camilla que pesaba 17 kilos, a veces tenía que subir a un cuarto sin ascensor, después colocar a la persona en ella, ya que mis pacientes no podían moverse, y tratarlos.


Al final del día estaba rota así que empecé a crearme hábitos saludables. Aprovechaba los semáforos y el aseo matutino para los estiramientos cervicales; los repostajes de gasolina para estirar espalda y piernas o darme una vueltita; Dejar el coche en cuanto podía e ir andando a los sitios, duchas de agua caliente al final del día más mantita eléctrica en el sofá mientras veía la serie, para relajar la musculatura y por último, una visita a la semana al fisio. Con el tiempo, conocí el método Pilates y empecé también con Yoga y meditación.







Mens sana in corpore sano



Nos tenemos que cuidar, darle calidad a nuestro cuerpo para que nos acompañe en buen estado en nuestra larga vida. Si no lo hacemos así, nadie lo hará por nosotros.




Nos tenemos que querer y mimar mucho.







Nota: En la entrada "llamada de socorro desde Irlanda"  presento diversos estiramientos y consejos para cuidarse en el trabajo.




Sígueme en Twitter: @7maryann

Pilates y el posparto

El posparto o puerperio es el tiempo que transcurre hasta que la mujer vuelva al estado que tenía antes del embarazo. Durante este tiempo, los cambios fisiológicos, anatómicos y endocrinos, acaecidos durante el embarazo, volverán poco a poco a la normalidad.


El tipo de parto que se haya tenido, condiciona un poco la recuperación. Es decir, no se recupera igual una mujer que haya tenido un parto por cesárea o precisado una episiotomía, que una mujer que no haya tenido que ser intervenida. La cesárea y la episiotomía implican mayor tiempo de recuperación porque no dejan de ser intervenciones quirúrgicas controladas donde la musculatura ha sido cortada. El tiempo de recuperación pasa de seis semanas a unos seis meses, mes arriba, mes abajo, para que las cicatrices internas estén bien cerradas y permitan tener una vida completamente normal.



¿Qué puede hacer el método Pilates por la mujer en el posparto?

Existe un método que puede trabajar desde casi el primer día, progresivamente, todo el sistema abdominal y el suelo pélvico. Este método es el Pilates, cuya base radica en el control del "Powerhouse". Este método, creado por el alemán Joseph Humbertus Pilates, se asienta sobre los principios de la "mansión del poder" (powerhouse), que está formada por el conjunto de músculos compuesto por los oblicuos, los rectos abdominales, el diafragma, el transverso y la musculatura del suelo pélvico. Gracias al método Pilates, se puede aprender a controlarlos, a trabajarlos en su máxima longitud, a dotarlos de resistencia y, al mismo tiempo, de elásticidad.



Todo el método se caracteriza por ser un sistema consciente, donde se aprende a controlar y a focalizar exactamente cómo y dónde quieres contraer y cómo quieres trabajar la musculatura, combinándolo con la respiración. La respiración también es consciente. Se trata de realizar una expiración forzada tras la inhalación, consiguiendo así mejor oxigenación y una activación de toda la musculatura implicada en "la mansión del poder". Con ella, ya desde los primeros días, se podrá trabajar con seguridad la musculatura abdominal y perineal sin esfuerzo alguno.



Gracias a este método, las mujeres podrán recuperarse antes y mejor de su embarazo, podrán recuperar su figura, su suelo pélvico previniendo incontinencias y su postura. Después de lo que se considera como el postparto, las mujeres también podrán seguir beneficiándose de este método.

El embarazo ha finalizado, pero hay una nueva vida que depende de ellas. Amamantar o dar el biberón, sostener al bebé, transportarlo y los cambios del ciclo del sueño de la madre condicionados a los del bebé, suponen a la madre una continuación de su trabajo corporal y mental importante.

Es por ello, que con Pilates, podrán mantener un buen estado físico, prevenir o minimizar dolores de espalda, hombro o manos y relajarse. También les ayudará a sentirse bien, a mantener un buen estado de ánimo y la fuerza necesaria para adaptarse a su nueva vida.

Mímate!!

Artículo que publiqué en guia infantil.com
http://www.guiainfantil.com/articulos/posparto/belleza/pilates-para-la-recuperacion-posparto/



Sígueme en Twitter: @7maryann

jueves, 3 de noviembre de 2011

Pilates y el parto

Tras nueve meses, la mujer embarazada ha de afrontar la última parte de su gestación, el parto. Unos días antes, por lo general, el bebé ya se ha colocado hacia abajo y emprenderá, en ese momento, el descenso por el canal uterino hacia el exterior, hacia la vida. Se considera que una mujer inicia el parto con la aparición de contracciones uterinas regulares, que aumentan en intensidad y frecuencia. 


El parto tiene tres fases, descenso, alumbramiento y expulsión de la placenta. El parto puede ser "natural" o "instrumentalizado". 

Dar a luz requiere un gran esfuerzo de la madre y la necesidad de convivir con el dolor. El dolor aporta a la madre la información sobre cómo se va desarrollando el proceso de dar a luz y las contracciones y la frecuencia le indican cuando ha de hacer pujos o empujar, mantener o ayudar al bebé en su descenso hasta la salida completa al mundo exterior. En ocasiones, por alguna complicación o por facilitarle a la madre este proceso, se opta por administrarle la epidural o practicar una cesárea. Con la cesárea, la futura mamá podrá descansar, pero con la epidural, igualmente deberá pujar, eso sí, sin dolor, lo que le dificultará, a menos que esté bien entrenada, saber dónde ha de focalizar su esfuerzo.



¿Qué porta el método Pilates a la embarazada durante el parto?

Si es un parto natural, con o sin epidural, la madre deberá ayudar en el proceso mediante los "pujos". Para ello, deberá haber aprendido a respirar y a focalizar ese esfuerzo, a bien de conseguir que el niño nazca. Un parto puede que sea rápido o que se necesiten horas para conseguirlo. Por este motivo, la madre ha de estar en buena forma física. Cierto es que está en la naturaleza de la mujer dar a luz, pero más cierto es, aún si cabe, que una mujer con una buena condición física, con conocimiento de su cuerpo, con capacidad de focalizar el esfuerzo a la musculatura necesaria para pujar, con un buen estado del suelo pélvico y con buena resistencia aeróbica, tendrá más posibilidades de que el parto sea rápido.




Mediante el método Pilates, la mujer aprenderá a tonificar su suelo pélvico, a controlar cuando quiere activarlo y cuando quiere relajarlo, previniendo desgarros y disminuyendo el tiempo de recuperación tras el parto. Con los ejercicios de Pilates durante el embarazo también conseguirá un buen estado de los abdominales, que le ayudarán en los pujos y a conseguir que el parto sea más rápido.

Pilates es un método consciente, que se rige en base a la coordinación de los movimientos con la respiración, proporcionando una buena oxigenación, mayor capacidad aeróbica y física. La mujer durante el parto tendrá más resistencia para afrontarlo consiguiendo al tiempo, mayor control de la situación lo que le ayudará a disminuir la ansiedad y la preocupación de que todo va a salir bien. 




¿Cuál es el origen del Pilates?

El método Pilates nació a principios del siglo pasado por la necesidad de un hombre, Joseph Humbertus Pilates, de conseguir un buen estado físico y mental, ya que desde la infancia tuvo problemas asmáticos y raquitismo. Su interés por el funcionamiento del cuerpo humano, le llevó a elaborar una tabla de ejercicios donde combinaba principios orientales, como el yoga, con ejercicios rehabilitadores, consiguiendo beneficios que van desde la correción postural hasta la tonificación y resistencia muscular, la elasticidad, y gracias a la concentración, al movimiento consciente y a la respiración, un conocimiento y control sobre el cuerpo extraordinario.


Mímate!!!

Este artículo lo escribí para guía infantil.com
http://www.guiainfantil.com/articulos/embarazo/ejercicios/el-parto-y-el-metodo-pilates/




Sígueme en Twitter: @7maryann

martes, 1 de noviembre de 2011

Pilates y el Embarazo

La práctica del método Pilates durante el embarazo es muy útil para ayudar a las futuras mamás a adaptarse a los nuevos cambios. No importa si antes no se había realizado ninguna clase, incluso si se desconocía su existencia, se puede practicar desde cualquier momento del embarazo hasta el último día, siempre que el embarazo no sea de riesgo. El método trabaja la respiración, la corrección postural, la elasticidad y el suelo pélvico.





Pilates en el embarazo

La mujer embarazada experimentará cambios en su cuerpo desde los primeros días. Esos cambios van desde los músculo-esqueléticos, anatómicos, hormonales, circulatorios, cardiopulmonares hasta alteraciones en los ciclos de sueño, entre otros. Realmente, el cuerpo de la mujer vive una crisis, entendiendo crisis como cambio brusco, y además, estos cambios se producen dentro de un proceso rápido. En nueve meses, la mujer cambiará, se transformará, se adaptará, se preparará y lo hará para cubrir todas las necesidades del bebé.


El útero de la mujer es el que sufre una transformación mayor. Es un órgano pélvico, pero durante la mayor parte del embarazo, se convierte en abdominal porque el espacio no está acotado por estructuras óseas y permite más libertad para acoger al bebé en su crecimiento. Este hecho supone variaciones como el desplazamiento de los órganos viscerales, el aumento de la presión sobre la vejiga, la distensión de los músculos abdominales y el aumento en las curvas de la columna, desplazando a su vez, la línea de gravedad. Las futuras mamás adquieren una nueva postura; en realidad, es una postura de protección hacia el bebé y de preparación al parto. Se realiza de manera inconsciente. Por una parte, se "cierran " (se vuelcan) hacia el bebé, "lo protegen" con su actitud postural, y por otra, separan más la piernas para provocar la apertura de la pelvis, tan necesaria a la hora del parto como para poder andar, contrarrestando los cambios en el equilibrio.



Pilates: ¿qué puede hacer por ti?

La base del Pilates es el powerhouse, que se localiza justo donde el bebé va a crecer. El conocimiento de cómo activar está zona, de cómo mantener el tono óptimo de la musculatura durante el embarazo, de cómo trabajar el suelo pélvico, de cómo respirar, va a provocar, entre otros beneficios, la disminución de dolores de espalda, una mayor estabilidad y contención del bebé, también baja el riesgo de la separación de los rectos por la distensión lógica de los abdominales, preserva la capacidad respiratoria y previene la incontinencia urinaria de esfuerzo. Además, como a partir del trabajo de la "mansión del poder" también se trabaja el resto del cuerpo, ayuda a ganar resistencia física, tan necesaria para afrontar el parto, y activa la circulación. Un método muy completo del que se pueden beneficiar las mujeres embarazadas.

Mansión del poder

¿Quieres saber más sobre Pilates?

El método Pilates nace a principios del siglo XX de la mano del alemán Joseph Humbertus Pilates. Joseph era un niño enfermizo, que padecía asma y raquitismo. Un médico, amigo de la familia, le regaló un libro de anatomía. A raíz de este regalo y debido a su afán por conocerse bien, ideó un método donde aunó los principios de distintas disciplinas, como el yoga y la gimnasia, a sus conocimientos de rehabilitación, todo coordinado con el control mental y la respiración. En sus orígenes, Joseph lo llamó Contrology (contrología), el arte de la mente de controlar el cuerpo y dio el nombre de Powerhouse (Mansión del poder), al conjunto de músculos formados por el transverso abdominal, el diafragma, los oblicuos, el recto abdominal, los paravertebrales, los glúteos y todos los que conforman el suelo pélvico, es decir, al conjunto de músculos, externos e internos, comprendidos entre las costillas y el suelo pélvico. Estos músculos tienen la función de sujetar la columna vertebral, los órganos y asegurar una correcta postura consiguiendo, entre otros beneficios, prevenir dolores de espalda.



 
Este articulo lo publiqué en guía infantil.com  hace unas semanas. Ahora lo incluyo en mi blog para que perdure siempre.
 
 
Mímate!!
http://www.guiainfantil.com/articulos/embarazo/ejercicios/pilates-y-embarazo-beneficios-para-la-futura-mama/



Sígueme en Twitter: @7maryann