lunes, 23 de enero de 2012

Cómo prevenir los desgarros en el parto?

La mejor forma de añadir elasticidad al periné, que es el conjunto de músculos de la base de la pélvis que sostienen el útero y los esfínteres tanto vesical como uretral, es mediante el masaje perineal.


Este masaje es necesario para que toda la zona tenga la capacidad de adaptarse al paso del bebé hacia el exterior con el menor riesgo posble de sufrir un desgarro o minimizar la necesidad de practicar una episiotomía.


El masaje debe realizarse con regularidad. Se aconseja la utilización de aceites que faciliten la técnica y puede ser ejecutado por una misma.

Bien es cierto que, a medida que pasan las semanas y por la incomodidad del tamaño de la tripa, esta tarea se complica para la mujer y aunque puede seguir siendo ella quien lo ejecute con ayuda de un espejo, es más práctico que la pareja o un especialista te ayude a llevarlo a cabo.

¿Qué tener en cuenta al realizar el masaje perineal?

Para que sea más efectivo se debe realizar desde al menos, seis semanas antes del parto.

La futura mamá debe ser constante y emplear unos cinco o seis minutos cada día en el masaje. El aceite de rosa mosqueta es el más utilizado, aunque es válidos también el aceite de oliva virgen, nunca los perfumados.
Es importante que la mujer esté relajada, cómoda, que haya limpiado bien la zona y que no toque la zona de la uretra y el clítoris. Si se tiene alguna herida en las manos o si va a ser otra persona quien lo haga, es recomendable usar guantes de látex.

Se debe tener en cuenta que los dedos han de estar bien lubricados para que no provoque molestias.

¿Cómo se hace el masaje perineal?
Primero, debemos asegurarnos de tener los dedos bien lubricados. Si es la mujer quien lo va a hacer, se utilizan los dos pulgares, si es otra persona, los índices.

Se introducen los dedos a 2-4 cm y se dibuja una "U" estirando hacia afuera, estirando las paredes de la vagina, con firmeza, pero sin dolor.

Se empieza en la parte alta sin tocar la uretra hacia la parte baja en dirección al ano y una vez alli, se presiona hasta sentir un leve quemazón, se debe aguantar y aprender a relajarse, pues servirá de entrenamiento para cuando en el día del parto, la cabeza del bebé pase por ese punto.

A continuación, debemos ir dibujando la "u" de arriba a abajo y viceversa hasta cubrir los 5 mínutos e ir incrementando el tiempo cada día. Los primeros días se nota la muscultarura tensa, pero si se practica con regularidad, poco a poco, se notarán los cambios.



Antes de comenzar y como final del masaje, es conveniente hacer unos masajes preparatorios. Utilizando aceite, masajea los labios externos e internos, dibujando círculos, presionando con suavidad y estirando con cuidado los labios

Ir siempre de abajo arriba, dedicarle al masaje unos minutos para hacer que la sangre llegue precalentando la zona y así prepararla para el masaje perineal.

El fisioterapeuta experto en suelo pélvico podrá indicarte los pasos a seguir en caso de duda.

En el parto, relájate y canaliza el dolor

La mujer debe afrontar el parto con la mayor serenidad y tranquilidad que se pueda. Es importante que sepa relajarse, canalizar el dolor y utilizar la respiración como aliado.


De nada sirve que se haya masajeado antes, que haya hecho los ejercicios de tonificación del suelo pélvico, que sepa qué respiraciones se han de hacer en cada momento, sí a la hora de la verdad, no puede relajarse y ser consciente de lo que ocurre en cada momento (hablando de parto natural) para saber cuándo ha de empujar, cuándo ha de relajarse y cuándo ha de recuperar fuerzas.

El nacimiento es algo natural que ocurrirá igualmente, pero si tenemos las herramientas para que sea más seguro, más rápido, menos doloroso y menos traumático para nuestro cuerpo, aprovechémoslas.



Mímate!!!


Artículo publicado como colaboradora en guía infantil



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