jueves, 3 de noviembre de 2011

Pilates y el parto

Tras nueve meses, la mujer embarazada ha de afrontar la última parte de su gestación, el parto. Unos días antes, por lo general, el bebé ya se ha colocado hacia abajo y emprenderá, en ese momento, el descenso por el canal uterino hacia el exterior, hacia la vida. Se considera que una mujer inicia el parto con la aparición de contracciones uterinas regulares, que aumentan en intensidad y frecuencia. 


El parto tiene tres fases, descenso, alumbramiento y expulsión de la placenta. El parto puede ser "natural" o "instrumentalizado". 

Dar a luz requiere un gran esfuerzo de la madre y la necesidad de convivir con el dolor. El dolor aporta a la madre la información sobre cómo se va desarrollando el proceso de dar a luz y las contracciones y la frecuencia le indican cuando ha de hacer pujos o empujar, mantener o ayudar al bebé en su descenso hasta la salida completa al mundo exterior. En ocasiones, por alguna complicación o por facilitarle a la madre este proceso, se opta por administrarle la epidural o practicar una cesárea. Con la cesárea, la futura mamá podrá descansar, pero con la epidural, igualmente deberá pujar, eso sí, sin dolor, lo que le dificultará, a menos que esté bien entrenada, saber dónde ha de focalizar su esfuerzo.



¿Qué porta el método Pilates a la embarazada durante el parto?

Si es un parto natural, con o sin epidural, la madre deberá ayudar en el proceso mediante los "pujos". Para ello, deberá haber aprendido a respirar y a focalizar ese esfuerzo, a bien de conseguir que el niño nazca. Un parto puede que sea rápido o que se necesiten horas para conseguirlo. Por este motivo, la madre ha de estar en buena forma física. Cierto es que está en la naturaleza de la mujer dar a luz, pero más cierto es, aún si cabe, que una mujer con una buena condición física, con conocimiento de su cuerpo, con capacidad de focalizar el esfuerzo a la musculatura necesaria para pujar, con un buen estado del suelo pélvico y con buena resistencia aeróbica, tendrá más posibilidades de que el parto sea rápido.




Mediante el método Pilates, la mujer aprenderá a tonificar su suelo pélvico, a controlar cuando quiere activarlo y cuando quiere relajarlo, previniendo desgarros y disminuyendo el tiempo de recuperación tras el parto. Con los ejercicios de Pilates durante el embarazo también conseguirá un buen estado de los abdominales, que le ayudarán en los pujos y a conseguir que el parto sea más rápido.

Pilates es un método consciente, que se rige en base a la coordinación de los movimientos con la respiración, proporcionando una buena oxigenación, mayor capacidad aeróbica y física. La mujer durante el parto tendrá más resistencia para afrontarlo consiguiendo al tiempo, mayor control de la situación lo que le ayudará a disminuir la ansiedad y la preocupación de que todo va a salir bien. 




¿Cuál es el origen del Pilates?

El método Pilates nació a principios del siglo pasado por la necesidad de un hombre, Joseph Humbertus Pilates, de conseguir un buen estado físico y mental, ya que desde la infancia tuvo problemas asmáticos y raquitismo. Su interés por el funcionamiento del cuerpo humano, le llevó a elaborar una tabla de ejercicios donde combinaba principios orientales, como el yoga, con ejercicios rehabilitadores, consiguiendo beneficios que van desde la correción postural hasta la tonificación y resistencia muscular, la elasticidad, y gracias a la concentración, al movimiento consciente y a la respiración, un conocimiento y control sobre el cuerpo extraordinario.


Mímate!!!

Este artículo lo escribí para guía infantil.com
http://www.guiainfantil.com/articulos/embarazo/ejercicios/el-parto-y-el-metodo-pilates/




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